Mi querida C. recibió un wasap de su profesora de inglés avisándola de que estaba en la puerta hacía rato, que por favor saliera a abrirla con su tarjeta de seguridad. C. cogió su smartphone y tecleó sin dudar: “Ya salgo, zorra“ En realidad quería poner “ya salgo, sorry“, pero su teclado predictivo decidió que era mucho más contundente recibir a la teacher a puerta…