Mi querida Big-Bang: En la despensa de todo hombre divorciado hay cervezas de importación, queso de tres tipos y dos limones viudos para animar los cócteles. Vale, es un lugar común, pero dime tres divorciados que llenen la nevera de frutas y verduras y reconoceré mi tendencia a la simplificación de la realidad (es más, la reconozco de antemano). Al hombre solo le entra un…