Amo la  literatura poco o nada práctica. Ya está la vida con sus grises para contarnos cómo proceder en cómodas recetas hechas a base de éxitos y quebrantos. Cuando abro un libro quiero proyectarme hacia intuiciones que antes no tuve, no diez consejos para ser la mujer diez.  Y sin embargo detecto ciento ansia de utilitarismo. “No te lee ni dios porque no resuelves nada,…