Mi querida Big-Bang: La madre de la enfermera del amor frecuentaba la siguiente amenaza: “Como coja el bolso… me voy de casa”. Me lo cuenta y me entra la risa al imaginar a la señora, tan bajita y adorable, sembrando el terror familiar en zapatillas ante la idea de quedarse sin alma y sin sustento. Las amenazas las carga el diablo. Si no las cumples,…