Si un físico y un albañil ladrón de catedrales desbancan a un banquero, el mundo aún puede salvarse. Por primera vez en semanas,  hemos asistido con pasión a la noticia de la partícula de dios -o bosón de Higgs– y a la detención de un tipo que se llevó un códice valioso y Calixtino como quien se lleva un bocadillo y lo escondió entre material…