Lo de Cataluña se empieza a parecer a cuando tu hijo adolescente te dice que va a salir esta noche y tú respondes que de eso nada, y él insiste desafiante en que saldrá, y tú contienes las ganas de darle una bofetada  y oscilas entre la intolerancia feroz y la secreta convicción de que esta batalla está perdida, mientras escuchas cómo se plancha el…