Mi querida Big-Bang; Soy muy partidaria de los rituales iniciáticos. Pero no de vestir a las niñas de novias mamarrachas con tejidos acrílicos para que empiecen a soñar con el hombre de su vida desde su más tierna infancia. Las comuniones, vistas a una media distancia, me parecen un desfile de debutantes enanas presentadas en sociedad sin que les falte un detalle. Con esos tules…