-Para estas cosas sí que vales. -¿Y para qué no, hija de puta? A veces la vida te regala pura poesía. Las voyeurs de parejas no tenemos más que esperar sentadas en una terraza de verano a 38ª para trazar el mapa sentimental del español medio. El amor nos lo han vendido gallardo y empalagoso, pero es resignado y violento. Observo que hay parejas que…