“¡Salve, deseo natural! ¡Salve, felicidad!,¡Divina felicidad! y placeres de todas clases, flores y vino, aunque las unas se marchitan y el otro embriaga”. Orlando. Virginia Woolf. Lumen. Intento animar la evidencia de que hoy toca forrar libros a destajo. Desperté pensando que todo había sido un sueño, pero no. La mente juega esas malas pasadas, esos trucos de prestidigitador que te permiten un respiro antes…