“Fossi etero le battevo i pezzi”. Con ese piropazo he amanecido hoy, y pienso regurgitarlo todo el día y parte de la noche. En otro idioma, las palabras te proyectan a una realidad distinta. Recuerdo “Un pez llamado Wanda”, esa película que ha envejecido regular pero mantiene secuencias de carcajada en las que Jamie Lee Curtis se excita como una loca y se retuerce por…