Casi nunca una afrenta tiene relación directa con su desencadenante. Si te dicen: “tú no comes sardinas porque eres una pija”, podrías contestar: “yo no como sardinas con la mano porque detesto el olor de las escamas fritas y el tacto húmedo de las tripas”. Si continúan “claro, tú prefieres que en lugar de sardinas te sirvan unos Nina Ricci”. La respuesta correcta sería: “en…