Llegó al hotel con la reserva impresa y un pálpito Lost in Translation. Algo había hecho mal. En efecto. -Esta reserva es para el próximo fin de semana, señorita. -Ya…Pero aquí estoy con mi maleta y no voy a volver a casa. ¿Tiene una habitación libre? -Al mismo precio, no. -Al precio que sea. No pienso volver, como le digo. -¿Una o dos camas? Necesitaré…