Carrera de la Mujer Mañana corro una carrera que no he preparado en condiciones. Temo que las rodillas se resientan y crujan como bisagras oxidadas y que el corazón se me salga, caliente y chorreando, por la boca en algún punto perdido entre el palacio de Oriente y la cuesta de Ferraz. Temo que el sol me aplaque sin piedad, ser un mosquito que flota…