Macarena García-Blancanieves Suelo enfermar de rabia cuando veo una mala película que prometía, sobre todo si es española (la última de Isabel Coixet me disparó la urticaria hace unos días). Experimento un sentimiento tan antichovinista que roza la vergüenza ajena.  Pero ayer vi Blancanieves, de Pablo Berger, que se me pasó en su momento y también tras los Goya, y volví a creer como otro…