Hoy un rapero me susurró el despertar con una frase dulce: “Me gusta tratar a las palabras como se merecen”. El contraste entre el betún urbano de un artista de calle próximo al género reivindicativo y la delicadeza de su proclama me seduce de pronto y apunto su nombre: Nach. Alicantino y aparentemente desprovisto de la insolencia de los suyos. Nach es un poeta y…