Me deja caer mi adolescente que entre los de su edad está de moda poner cama de matrimonio en sus dormitorios. La miro fijamente y respondo que ni lo sueñe. Que eso es como saltarse medio tablero de la Oca. Que mi primera cama de matrimonio llegó con el matrimonio (ahí me veo carca cual Bernarda Alba, sí, y tiñosa porque ya me hubiera gustado…