Uno es los amigos que tiene. Sospecho de la gente de pocos amigos. Y de la de demasiados. También de los que critican sin parar, también a sus amigos. Y especialmente a quienes se rodean de amigos chungos, retorcidos y diletantes. Esto viene a que el fin de semana asistí al cumpleaños de S., amiga reciente, y conocí a sus amigos. Sólo viéndolos hubiera podido…