“Por regla general no soy uno de mis temas de conversación, sólo podría serlo si alguna vez te interesara… lo cual podría ocurrir, ¿sabes? -añadió, frunciendo de nuevo el ceño-. ¿Es tan extraño que quiera hacerme sitio en tu vida?” (Elisabeth Bowen. El fragor del día. Ed. Impedimenta) A las cuatro de la mañana me despertó el estrépito de las gotas de agua contra el…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosP { margin-bottom: 0.21cm; } Alcornoque con vocación de encina 1.Suelo confundir cuesta con pendiente, encina con alcornoque, cepa con parra y abeja con avispa. Hasta ahora he sobrevivido a la confusión sin más consecuencias que cierta zozobra social de poca monta, y ser corregida con mayor o menor vehemencia. Al menos ya no confundo embalse con pantano. Hace años que sé que uno es…
P { margin-bottom: 0.21cm; }“Vos hacés el amor con cara de empleado” (La Tregua, Mario Benedetti) Conocí a Mario Benedetti hace mucho años, en 1992, cuando fui a entrevistarlo a su casa del barrio de Prosperidad. Me abrió la puerta su mujer, y enseguida llegó él. Un hombre gris marengo con su eterno bigote, que siempre pensé que no se afeitaba por miedo a desaparecerse,…
Curioseo las primeras páginas de un libro, regalo de J. y P., del que no tenía ninguna referencia. Se titula “El astrágalo” (Seix Barral) y su autora es la francesa Albertine Sarrazin. Busco, encuentro y leo: “El astrágalo o talus, llamado también taba y chita, es un hueso corto, parte del tarso, en el pie en los humanos y demás plantígrados. Por su constitución y…
Hay libros que no permiten la cohabitación con otros y que te dejan un barro sucio e inquietante al cerrar la contracubierta. La necesidad de enjuagarte con un líquido salvífico capaz de limpiar el estómago al que has sometido a una profusión de jugos asesinos que ríete del tequila reposado y con bicho muerto. Anoche rematé Goat Mountain encogida bajo el edredón y me di…
“Revolcándome en el lodo, jugando a ser osezno, mi inocencia era aterradora. Niño que nace en un entorno de matanzas, niño que adopta la matanza y la encuentra normal. A mí, al menos, me pasó. Y eso previamente a los efectos de la testosterona, antes de la pubertad. Yo ya era un monstruo antes de convertirme en otra clase de monstruo“. “Goat Mountain”, David Vann…
“Corrijo, casi exclusivamente, en el momento de la creación: por contención, por eliminación, por búsqueda y por espera” Ayer mi amigo B. me alegró el día con un regalo excepcional. La Obra Completa de Blas de Otero (Galaxia Gutemberg) en un tomo elegante y pesado que no pude evitar ojear de vuelta a casa. Había poemarios -ese Ángel fieramente humano– reflexiones y -sorpresa- entrevistas en…
Taj Mahal doméstico Escribo últimamente y aún de noche en la misma mesa donde mi hija mayor se devana los sesos cada día. Una rotación similar a la de las camas calientes pero llevada al territorio intelectual que, en lugar de dejarse una sábana arrugada o una horquilla de pelo abandonada sobre la almohada, olvida un libro de Galdós, “Miau”, subrayado en fucsia como dios…
Ese bluff llamado “Love Story” (Los síntomas del enamoramiento y del desamor se parecen: falta de apetito, ensimismamiento, insomnio, ansiedad. Me pregunto cuántos diagnósticos de amor son equívocos. Y al revés). No creo que sea el único sentimiento confuso. La admiración a veces oculta complejo de inferioridad. El deseo, miedo a la pérdida. La arrogancia, pequeñez. El sarcasmo, dolor. El entusiasmo, pulsiones depresivas disfrazadas. (Diván…
En sueños he escrito un relato delirante que arrancaba así: “Nuestro amor duró siete cajas de condones, dos viajes muy accidentados a países europeos cuyas capitales no pasaran de 3 grados en invierno, una ducha fría en un motel de carretera y cuatro menús gourmet largos y estrechos como su consideración”. Tenía la road movie en mi cabeza, tenía el vehículo. Un Seat León desportillado…