Elijo un libro para él. No estoy segura, es un acto crucial, de tan comprometido. No es transferible la emoción, ni estremecimiento ni el asombro. Uno lee con toda la carga de su momento vital salpicado de migas y de leche. El vestido que eligió esa mañana, el amargor de un café súbito y encapsulado tras dos semanas de lenta cafetera italiana que son el…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosOlvidos y deseos “De mi pequeño reino afortunado me quedó esta costumbre de calor y una imposible propensión al mito“. (J. Gil de Biedma) De mi voraz hambre de soledad, de cierta soledad al menos, podría deducirse que devoro páginas como una quijotesa ensimismada. Pero no. Me da por preparar un equipaje con tanta morosidad que pareciera que voy a emprender una expedición por el…
P { margin-bottom: 0.21cm;“No me lamento del tiempo que he perdido quemándome las cejas sobre los primeros amores, pero sospecho, en todo caso, que lo hubiera aprovechado más si me hubiera dedicado a los amores tardíos”. Vuelvo a Josep Pla como una hija pródiga contrita. Lo abandoné como abandoné hace dos días el rubio y me corté el pelo tanto que parezco un pajarillo tembloroso….
La artista antes llamada Minichuki P { margin-bottom: 0.21cm;Y entonces mi hija -la artista antes llamada Minichuki- se ha enganchado a un libro como podía haberse enganchado a un grupo pop o a un buda de provincias. Con desesperación, con hambre, con obcecada militancia. Y es en la estación de tren, y es en el AVE, y luego en la grisura ruidosa del andén del…
Mientras mi hija se dirige al aeropuerto, leo a George Steiner en Babelia. La he despertado a las 5.20 de la mañana -en realidad he despertado a su prima sin darme cuenta de que no era ella, mi casa en estos días es un hostal con veinteñeras que entran y salen, y las camas no tienen dueño- y le he preparado el desayuno mientras la…
Debate a cuatro, ayer “Acabaré un martes cualquiera porque si no te importa elijo yo”. “La Carga”. Jorge Meyer. Ed El Sastre de Apollinaire. Mi vieja prevención contra los martes no es solo mía, lo cual tiene su parte buena -la compañía en la desdicha- y su parte mala -la evidencia de la vulgaridad-. Anoche además me acosté un poco tarde escuchando los salmos de…
Retrato de mujer caprichosa. J.G “Si la vida tiene un fundamento sobre el que se apoya, si es un tazón que llenamos, llenamos y llenamos, entonces mi tazón, sin la menor duda, se apoya en este recuerdo. Es el recuerdo de yacer medio dormida, medio despierta, en la cama del cuarto de niños en St.Ives. Es el recuerdo de oír las olas rompiendo, una, dos,…
Sándor Márai “Todo lo que nos quemaba el corazón, de tal manera que pensábamos que no podríamos soportarlo y que moriríamos por ello, o que mataríamos a alguien; yo también conozco esos sentimientos, yo también conocí los momentos de la tentación, poco después de que te marcharas y yo me quedara a solas con Kriztina”. (El último encuentro) Podría renunciar a escribir una línea más…
En el cementerio busco a mis hermanos, instintivamente, entre la nube de familia y adláteres que presentan sus respetos a mi tío. Ellos hacen lo mismo. De repente estamos los cuatro, como en una isla sin mar, el pequeño enlazándome por la cintura, yo estrangulándole el cuello, todos sonrientes, y mi madre aprovecha para robarnos una foto con su teléfono antepenúltima generación. -Pero mamá, ¿qué…
Natalia Mindru “El miedo al ridículo es un instinto que no parecen tener los animales. Hay bichos aburridos y los hay simpáticos, pero nunca he visto un perro o un gato haciendo el ridículo. Yo temo al ridículo porque lo he hecho; acaso los bichos no hacen el ridículo de tanto que le temen. Si así fuera, vivimos en un error de la selección natural…