Mi querida Big-Bang: Llorar en el cine siempre me ha dado corte. Tiene su técnica, sí, que consiste en lograr que las lágrimas caigan silenciosa y limpiamente mientras sientes ese familiar estrangulamiento en la garganta. Luego hay que enjugarlas, pero no antes de que lleguen al borde de la barbilla, en un gesto leve como de rascarte y sin pañuelo. Es imprescindible que el rimmel…