La noche más oscura Hay cierta mística detrás de un cocido con amigos. Y, como ayer a la mesa de A., dos bandos bien definidos: los que apreciamos el tocino y los que componen un mohín de asco porque la grasa pura sólo merece un indulto si la dejas cuidadosamente en el borde del plato. Adoro el cocido y podría comer un bocadillo lleno de…