Marilyn Monroe era una mujer muy lista que consagró el mito de la rubia tonta. Me parece una ironía reseñable que debería aparecer en su entrada de Wikipedia y, como pronto hará cincuenta años de su muerte, lo saco de mi chistera de propuestas absurdas con café y sin bollería. Cada vez que sale el tema en las tertulias, suelo añadir una coletilla venenosa: “Algo…