Mi querida Big-Bang: Tú llegas al Retiro a mediodía, sacas el bocadillo de tortilla, escoges un árbol con buen tronco y mejor sombra y te parece que el mejor hotel de cinco estrellas no te hace tan feliz. A estas alturas ya debes saber que en el fondo llevo una tipejilla dentro. Esa que se monta en bici sin quitarse los tacones y se revuelca…