Mi nueva profesora de narrativa aún no me ha dado una sola clase de narrativa, pero sí un consejo que no es un cuento chino: “paga por leer a tu adolescente. La buena literatura hará el resto”. Yo soy de esas ingenuas inflexibles que les dicen a sus chukis que tienen que hacer las cosas porque sí, arrastradas por la curiosidad y blablabla. Pero en…