Espero con ansia el veredicto sueco sobre el Nobel de Literatura. Cada vez que sucede que desconozco al ganador, que apenas lo he leído o que me suena vagamente,  es una cura de humildad. Decido que hoy me acompañará un viejo amigo. Peter Handke, por ejemplo: “Voluntad de vivir: de repente miró alrededor de él buscando belleza“. “Ayer, de camino” (Alianza Literaria)  son reflexiones a…