Confieso que llegué tarde a Camarón. Como a casi todo. Recuerdo el día que escuché por primera vez “La leyenda del tiempo”. El tiempo va sobre el sueño hundido hasta los cabellos /Ayer y mañana comen/ Oscuras flores de duelo. Aquel poema de Lorca en la voz gimiente y arenosa del gitano de la isla me pareció que se había escrito para que él lo…