Mi querida Big-Bang: Cuando un personaje está bien construido en una novela, en una serie de televisión, sabes qué tiene su nevera, cuántas multas de tráfico acumula, cómo se comporta en la cama y, desde luego, a qué huele. Sin que te lo muestren, claro. Así, un fanfarrón millonario que en pelotas se queda en nada fijo que lleva un perfume invasivo, que se echa…