Chesterton se empeñó en que el hombre fuera jueves, cuando todo hombre o mujer contemporáneo aspira a ser viernes perpetuo. De mayor querría ser acuñadora de grandes frases no originales, sino basadas en títulos contorsionados de otros. “El hombre que fue jueves” es inspirador, absurdo y original. Encuentro que la originalidad es un valor tan escaso que la hemos cambiado por provocación. Si no puedes…