Hacer deporte es bueno porque no tienes que pensar y se te pone buena piel. Toda la vida escuchando esas proclamas engoladas sobre el esfuerzo, la superación, la lucha contra uno mismo y resulta que acabo de descubrir que si corro, no tengo capacidad de hacer cavilaciones funestas. Ni de otro tipo. O sea, que yo bajo hecha un fantoche al parque, saludo a la…