“El conde Otto advirtió el peligro, porque inmediatamente le vinieron a la mente media docena de caballeros que habían terminado casándose con chicas americanas. Le parecía, a su vez, estar en riesgo permanente de contraer matrimonio con aquella joven americana. Era una amenaza ante la cual uno no podía jamás bajar la guardia, como sucedía con el ferrocarril, con el telégrafo, con el descubrimiento de…