Ayer, en el Telediario, gracias a un reportaje de ese juglar de la melaza periodística apellidado del Amor me enteré de la existencia de un término nuevo para mí: Amigovio. O sea, más que amigo, menos que novio. Luego he comprobado que hubo en Argentina una telenovela con ese título en 1995 que alcanzó los 248 episodios, cuando aquí apenas balbuceábamos “follamigo”, ese palabro mucho…