A veces lo que callamos es mucho más importante que lo que decimos. La palabra compromete menos que el silencio. Se puede escribir, se puede acotar y una vez dicha se expande como un globo aerostático y deja de ocupar hueco en el estómago. Un eructo de palabra. De eso hablo. O de lo contrario presión abdominal, como una de esas digestiones que te obligan…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutos“Para mí tú eres la puerta al paraíso. Por ti renunciaría a la fama, la creatividad, a todo. Fidelina, Fidelina: te extraño intensa y aterradoramente. Tiemblo como si las hormigas corrieran de mi espinazo a mi cabeza. Cuando por fin llegues en tu diligencia me pegaré a ti de modo que en una semana serás incapaz de arrancarme de tu pequeño re bemol mayor, y…
Tres fragmentos de conversaciones reales de ayer mismo: 1-Es mucho mejor ser de pueblo que de capital de provincias. La capital de provincias es asfixiante, prejuiciosa, limitada. -Dónde va a parar… 2-Hay una leyenda urbana que dice que para hacer las paellas os traéis el agua de Valencia. ¿Es verdad? -Bueno, no… pero el agua de Madrid es tan fina que cambia los tiempos de…
Las señoritas de Avignon -Por fin mi hija va a cumplir su sueño de ser tatuadora. -¿Pero no quería ser diseñadora de moda? -Eso era lo que quería yo, pero ella prefería dibujar sobre la piel, ya veis. Nos visita D. después de cinco años y nos pone al día de su vida. Su hija, a la que dejamos adolescente sísmica, saluda en una foto…
La novia del mar Anoche me despertó un torrente de palabras y cuando quise atraparlas se escaparon, veloces. Creo que los que dormimos mal montamos guardia para sorprender al intruso y hacerlo nuestro de madrugada. La vigilia es la noctilia de los cazadores de letras. Otros encaran la noche que es la muerte como una mala pasada con solución ceremonial. El sábado, en la boda…
Mi look de fiesta Mi hotel sería el adecuado para la protagonista de “Sentido y Sensibilidad“. Una cama ni grande ni pequeña con su colcha granate de algodón relavado, perfectamente estirada, cortinas de cretona en suaves tonos beis sobre visillos de ganchillo y cabecero de madera disuasorio para embates de pareja. Enfrente, un armarito ni grande ni pequeño de donde cuelga mi vestido largo de…
Cada vez que voy a IKEA, me contracturo la espalda. Así que lo que me ahorro por un lado me lo gasto en el fisio. Pero nada que no compense esa sensación de autosuficiencia que otorga coger de la estantería M-4, supongamos, una balda con endiablado nombre sueco que luego no encaja en el hueco donde pensabas colgarla (porque medir está sobrevalorado, ya tú sabes)….
Me reta mi amigo R. por wasap a que reflexione sobre el desencanto. Es su manera de saludarme tras el verano. Literalmente, dice así: “Mi rubia: ¿a qué edad crees tú que empieza la decepción entre hombres y mujeres?” El mensaje me sobresalta porque R. elimina los previos del protocolo. Los “¿como estás?, ¿qué tal las vacaciones? ¿Has superado el síndrome?” Respondo: “¿A qué tipo…
La farmacéutica me explica que este nuevo producto para los piojos los asfixia. “Se quedan petrificados en el gel, que es inodoro y no tiene permetrina. Luego sólo tendrás que pasar la liendrera”. Cuando era pequeña ninguna madre reconocía que sus hijos tuvieran pipis y las monjas paseaban discretamente entre nuestras cabezas para supervisar la plaga. Luego enviaban una discreta nota a las casas animando…
Ayer, comiendo en cierto restaurante de Madrid muy frecuentado por jueces y abogados, mi amigo J.E nos contó que un amigo suyo al que conocemos le había llamado para pedirle por favor que le comprara un libro en Amazon. Cuando le dio el título, J.E le dijo: “Pero si ese libro ya te lo has leído”. El otro reconoció que sí, pero que como el…