Mi querida C. recibió un wasap de su profesora de inglés avisándola de que estaba en la puerta hacía rato, que por favor saliera a abrirla con su tarjeta de seguridad. C. cogió su smartphone y tecleó sin dudar: “Ya salgo, zorra“ En realidad quería poner “ya salgo, sorry“, pero su teclado predictivo decidió que era mucho más contundente recibir a la teacher a puerta…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosJamás conseguí memorizar la matrícula de mis coches. No me sé el número de móvil de mi hija, ni tampoco el de mis padres. Hace tiempo que decidí burlar el ayuno con café cuando tengo que hacerme análisis de sangre y no soporto que mi ginecóloga me regañe por desmemoriada después de haberme sometido a la humillación de ese potro con estribos fríos a donde…
Monica Lewinsky Me pasa que cuando he terminado un libro de esos que además de una prosa magistral, una historia consistente y unos personajes adictivos, te regalan dos o tres revelaciones, siento reparos al arrancar el siguiente. ¿Y si no me hace tan feliz? ¿Y si me condena a la intemperie fría de las sábanas y me obliga a apagar el pilotito de la luz…
Woody Allen y Mia Farrow, la familia ideal Woody Allen llevaba a su hija adoptiva Dylan al desván, la invitaba a contemplar el tren eléctrico -una vuelta, dos vueltas, muchas vueltas- y se desahogaba sexualmente con ella. Imagino la secuencia, plano, contraplano, y me estremezco fundida en negro. Mia Farrow, madre de la niña de siete años lo sabía -las madres siempre saben esas cosas-…
Últimamente me he propuesto hacerme rica con una aplicación para gente de letras y advenedizos intuitivos, caóticos y desmemoriados. Se trata de una hoja excel de la emoción. Del sentimiento. Del impulso, la pasión, la euforia, la decepción o la duda. De todo lo que no se explica en una ecuación. Pero suma, resta, multiplica y divide eso que llamamos bienestar cuando preferimos evitar el…
-El último te quiero lo dije yo y no obtuve respuesta. -Ah, ¿pero era una pregunta? A veces uno, en su duermevela cotidiano, imagina un diálogo completo y no para hasta atribuírselo a un personaje. Una vez que lo vomita, retoma el sueño. O no. Creo recordar que hace tiempo hablé con R. de esas preguntas presuntamente inocentes que uno hace para poner a prueba…
En lo más dramático de “El Lobo de Wall Street“, anoche, la sala estalló en carcajadas. Leo di Caprio, con un colocón descomunal, trata de bajar una escalera arrastrándose como un gusano hacia su Ferrari mientras farfulla algo ininteligible después de haberse metido unas cuantas pastillas de droga galáctica al cuerpo. Pensé que tal vez era risa nerviosa, esa que se te escapa en el…
“Cada vez que mi marido me da, pestañeo y es como si talaran un árbol. Como hachazos”. (Ariana Harwicz. “Matate, amor“. Ed. Lengua de Trapo) Tengo hace meses este libro en mi pista de despegue. Me lo regaló J. en la última Feria del Libro, una tarde pegajosa de gin tonic y ávida de encuentros inesperados. Asumo que si sigo colapsando el tráfico aéreo de…
Ayer, mientras la endodoncista trajinaba en las simas más oscuras y violentas de mi pieza 37, sonaba Somewhere over the rainbow. Una de las canciones de mi A-list. Una de esas que me pongo para levantar el ánimo propio y el de mis Chukis. A partir de ahora, Somewhere over the Rainbow equivale a torno, doble chute de anestesia y dolor. Quiero el libro de…
Últimamente, si uno quiere parecer interesante, debe fingir que conoce muy bien a Bill Viola. El videoartista americano se ha apoderado de las conversaciones de muchos esnobs, aspirantes a intelectuales, o de intelectuales sin corsés que no cultivan el arte especialmente pero entienden que una imagen -más una videoimagen- es una erupción ardiente que suele dejar cenizas de lava enjundiosas con las que construir teorías…