Reflexiones sobre el exilio del Rey Juan Carlos
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosLo que aprendí leyendo a Siri Hustvedt
Pensamientos al hilo de un encuentro de verano con galerna y música a tope de Sabina.
En torno a los cincuenta años, el escritor Leon Tolstoi experimentó una aguda crisis de edad. Lo cuenta magistralmente Stefan Zweig en su “Viaje a Rusia” (Ed.Sequitur), que releo con el deleite moroso de una vuelta a la primera cita adolescente. “Y de repente llega ese empellón desde la tiniebla. Tolstoi siente que ha chocado con algo tremendo”, narra el austriaco. “La vida se detuvo…
Reflexiones en torno a la presunta invisibilidad de las mujeres de 50.
“No creo en la obra casual por muy buen éxito que pueda obtener. Estamos aquí para realizar una obra exigida por nuestras más profundas esencias y experiencias. El hecho de que no podamos llegar a realizarla no impide que la “veamos” desde lejos“. Ignacio Aldecoa, entrevista sin fechar. Fragmento de “Cuentos” (Ed.Cátedra). Las mejores conversaciones las tengo con fantasmas . No, no es eso exactamente….
1.El azar se cruza últimamente en el camino confinado. Llámalo coronaserendipia. El encierro me ha alterado el sueño, de modo que en lugar de irme a la cama a las 22h como solía -de las monjas cada vez tengo más rasgos, si exceptuamos el tino goloso con los dulces- no apago la luz antes de las doce campanadas y madrugo casi como solía. De modo…
Diario confinado: compruebo que cada día me deslumbra más la verdad desnuda. O, dado que es plausible dudar de su existencia, la honestidad sin artificio. Por escasa, me temo. Me he hecho adicta a las ruedas de prensa del mediodía, a las declaraciones de los gobernantes de medio mundo, a las diatribas de los que aspiran a levantar el cetro, y me entretiene desmontar las…
¿Cuando hablamos en un idioma que no es el nuestro mostramos un yo que ocultamos?
…O puede que un efecto inesperado del confinamiento sea que nos estamos tropezando con nuestros avatares más que nunca. La verdad desnuda se impone cuando apagas el ruido de esas intendencias prosaicas que abandonamos el día que cayó la bomba silenciosa e invisible y nos hizo estatuas de sal. Prohibido volverse, abrazar, tocar lo que tocaron los demás. Maldición bíblica. Antiguo Testamento. ¿Qué hago yo…