Mi querida Big-Bang: Lo primero que hice en mi viaje de novios fue entrar en una peluquería de pueblo y cortarme el pelo a lo garçon. Conseguir la clásica melena de virgen lista para el sacrificio en el altar me había costado meses. Yo llegaba a la peluquería de turno, cada vez una distinta, miraba fijamente a la peluquera de turno -unas más chonis que…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosMi querida Big-Bang: Puede que te preguntes qué hace una chica como yo en un lunes como éste. Pues comerme las uñas. Eso, después de haberme zampado una de churros con café en el típico bar chungo donde sé de antemano que el líquido marrón está tan ácido que tendré que meterme una sobredosis de Almax en vena para contrarrestar sus efectos. Sí, me gusta…
Mi querida Big-Bang: Ahora que mi George (Clooney, ¿quién si no?) tiene el poder de cepillarse a las cabras mirándolas fijamente a los ojos, yo ando ensayando cómo atravesar las paredes. Ayer mis amigas A y A-2 y yo salimos del cine convencidas de que si ellos podían, nosotras también. Un poco de LSD por aquí, unos tragos de alta concentración etílica por allá, y…
Mi querida Big-Bang: Me dice Mr Rubidio que deje de escribir, que el interés de lo que cuento es “entre poco y ninguno”. O sea, que este rollo costumbrista que casco cada mañana, con una mano en las teclas y la otra en el café con legañas, es la prueba de que el hombre es una pasión inútil, y que lo mismo podría dedicarme al…
Mi querida Big-Bang: Por algún motivo que se me escapa, uno nunca sospecharía de una embarazada que entra a robar a unos grandes almacenes. La tripa concede un estatus de inocencia absurdo, porque bien mirado un cuerpo preñado tiene muchos más recovecos donde esconder la mercancía. Tampoco, hasta hace unos años, la figura de un cura con un niño de la mano levantaría suspicacias. Una…
Mi querida Big-Bang: Vaya por delante que no soy rencorosa, pero que presumo de tener memoria de tísica. El registro del dolor que me hicieron añade una anilla más a mi tronco centenario y, aunque hace años que dejé de cumplir años, aún recuento los desmanes, los desplantes y los quebrantos. Mayormente porque me quitan el apetito y consiguen que me acueste tan ligera que…
Mi querida Big-Bang: Las grandes decisiones se toman en fracciones de segundos. Creo que la regurgitación previa y el vómito subsiguiente en realidad son vanos efectos especiales, como los de los trailers que destripan las películas, pero el quid de la cuestión, el chispazo que empuja a la determinación, es como tú: un big-bang explosivo que convierte la intuición en certeza. Yo decido. Y en…
Mi querida Big-Bang: Hay días que uno despierta abisal, hundido a cientos de metros de la superficie y arrastrándose por la superficie de un fondo negro. Solía temer a esos peces con dientes terribles y colores arco iris que pueblan ese submundo húmedo, sin entender demasiado de qué tienen que defenderse. A esa profundidad extrema, donde sobreviven los fuertes, ¿quién va a bajar con las…