Mi querida Big Bang: “Quien se casa con su amante deja un puesto de trabajo libre”. La frase no es mía, desgraciadamente. La amante siempre ha tenido mucho más glamour que la legal, pero siempre le ha perdido ese deseo irrefrenable de abandonar el banquillo y saltar al campo. 45 minutos de sexo bendecido bien valen la renuncia al charme y al murmullo soterrado. En…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosMi querida Big-Bang: Cuando sea mayor quiero practicar la fina ironía subida a un flotador, con algo frío y on the rocks en un vaso de cristal de roca entre mis dedos y una balada de los Scorpions sonando a tope all around me. Esta es mi fantasía de hoy. Proyectarse es el mejor antídoto contra la melancolía, y ahora que la postmodernidad ha sido…
Mi querida Big-Bang: Suena el teléfono a las 9.00 A.M. A esa hora debería estar prohibido por decreto ley llamar, aunque estés ya despierta después de salir anoche. Porque tu estado es semicomatoso, el encefalograma refleja cierta minúscula actividad, pero en realidad eres un cadáver pendiente de reanimación. Sin capacidad de enhebrar dos frases coherentes -no digo ya brillantes- seguidas. Lo más humano que puede…
Mi querida Big-Bang: En casa todos éramos de Atlético de Madrid. Todos, menos uno, mi hermano pequeño, que a temprana edad tuvo un ataque de lucidez oportunista, se pasó a caballo ganador merengue y fue etiquetado ipso facto de “traidor”. La vitola de perdedor es un traje a medida para los rojiblancos tan bien cortado que, el día que ganan, como ayer, deben sentirse como…
Mi querida Big-Bang: ¿A ti también te desquicia pisar descalza migas en la cocina, mojarte una sola mano, llevar un botón de la chaqueta colgando de un hilo, ponerte los calcetines desparejados o aguantar los ensayos de flauta del vecinito cada sábado a la hora de la siesta? Me temo que la lista de lo que me solivianta crece y se expande como el agujero…
Mi querida Big-Bang: Considero que en el fondo de armario de toda moderna debería haber una reivindicación absurda, una salida del tiesto o del armario, un detonador de bolsillo, un rouge epatante y un billete hacia el olvido. Estoy harta de esos reportajes de famosa que vuelca su bolsaco de Chanel para enseñar lo que lleva dentro. Y de que lo más transgresor sea el…
Mi querida Big-Bang: Es duro ser mediocre. Más aún apropiarte de una idea ajena y hacerla pasar como propia ante las cámaras y micrófonos. No sé cómo hacerlo para que mi amiga no se enfade, pero es justamente lo que le ha pasado y, como ha decidido no plantar batalla a la mediocre, me pongo yo la cota de malla y la lanza y a…
Mi querida Big-Bang: Me gusta cuando callas, porque estás como ausente…Sí, el trato era que yo te contaba las miserias de mi alcantarilla y tú me orientabas levemente, mientras me hacías un envío de pastillacas de colorines. Pero como un viejo matrimonio hemos empezado a tomarnos confianzas y ahora yo te hurto mis verdades y tú a mí la química. Moraleja: tú estás aburrida y…
Mi querida Big-Bang: ¿Has pensado en la cantidad de tiempos muertos que no reciben un responso? El tiempo debe ser enterrado como dios manda, digo yo. Es lo único cierto, o casi. Y nos pasamos la vida comiéndole terreno, vapuleándolo, haciéndole cortes de manga. Sin ignorar que es un bien escaso, como el petróleo, como el azafrán. Sin darle la dignidad, el tratamiento mayestático ni…
Mi querida Big-Bang: Admite que tú también eres una mujer inquieta, exacerbable y un punto histriónica. Admite que de cuando en cuando participas en conversaciones en las que no tienes nada que aportar, por el simple gusto de escuchar sandeces ajenas y clasificarlas en tu álbum de sandeces. Admite que una vez te caíste de bruces delante de las botas de un policía nacional macizo,…