Mi querida Big-Bang: Y entonces va la vida y te ofrece grandes frases para la historia. Ayer fue uno de esos días. Mi querida V. es menuda y vehemente como ella sola. Un latiguillo que dispara en todas las direcciones metrallas de diverso calibre. La única de mi equipo que me llama “tío” o “tronka”, según el día. Un ser adorable que defiende sus propuestas…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosMi querida Big-Bang: Mr.Rubidio no está muy conforme con que invierta tiempo y energía en planes imposibles. “Se te van a secar las mechas, nena, y cuando te quieras dar cuenta vendrás a mí arrastrada como una babosa astur tras un chaparrón”. Mr.Rubidio es muy de ripios, metáforas y sinestesias. Odio que tenga razón. El hombre cuenta con un sólido balance de fracasos sentimentales consolidados…
Mi querida Big-Bang: Parece ser que los vampiros no tienen deseos carnales pero sí unas ganas tan hipertróficas de casarse que ni Marisol en sus tiempos de actriz prodigio. Ya sabes que amo a Robert Pattinson, ese ser dorado con la mandíbula mejor cincelada del planeta y los ojos color ámbar. Así que me he tragado “Eclipse” como el que peregrina a la Meca, entregada…
Mi querida Big-Bang: Déjame que te diga que hoy era jueves y se oían los tambores. Dame por saco un poco más y moveré tu centro de gravedad hasta que sientas que tu vida es una gigantesca montaña rusa con sus loopings, sus cuestas vertiginosas y sus quiebros. Dame un café cargado y una medicina para el olvido y arrancaré las últimas tres páginas del…
Mi querida Big-Bang: Toma nota de mis planes, porque pienso beberme la vida a tragos largos y en copa de balón, con mucho hielo y una rodaja de pepino. Me aburre que me mata tu abulia de psicota pasada de vueltas. Las taradas preferimos la acción como antídoto contra la muerte. Necesito una estantería muy grande para albergar mis cajas de Pandora, y un cajón…
Mi querida Big-Bang: Cuando un rayo te corta la respiración no valen tretas. Sólo sentir el hueco sordo, dibujar sus perfiles con las manos e inventar con urgencia una palabra para poder nombrarlo el día que ya no sea. El cuerpo en shock se repliega como las tropas a un territorio de pan y miel. Hay órganos que entonan un solo de violín tan triste…
Mi querida Big-Bang: Anoche hice un corte de mangas al fútbol (uno más, por tanto podría obviar la reseña, pero no) y fui a ver “Madres e hijas”, de Rodrigo García. Mi engrasada máquina de enteradilla con prejuicios y cierto barniz barato de espectadora fetén se puso a elucubrar: “será la típica comedia fácil que explota el vínculo a partir de lugares comunes, como la…
Mi querdida Big-Bang: Alguien escribió eso de “no es bueno que el hombre esté solo” y muchos se lo han tomado al pie de la letra. Antes de que las hordas de machos me ataquen con saña y pobreza de argumentos, aportaré mis pruebas: hombre-1 estaba frente a mí por motivos profesionales. Yo lo miraba y tomaba mis notas, dibujando ninfas yonquis en las márgenes…
Miquerida Big-Bang: Una de mis desviaciones favoritas consiste en buscar pentimentos en los cuadros. La pata de un caballo que el pintor borró para levantarla dos palmos más, el collar de perlas que antecedió a la leve cadenita de oro… Los arrepentimientos de autor me ponen cachondísima, porque ellos murieron sin sospechar siquiera que varios siglos después sería desenmascarado su primer impulso al emerger el…
Mi querida Big-Bang: “Cuando leas estas líneas, estaré muy lejos”. Es la frase que se utiliza tradicionalmente para pirarse de los sitios y de las personas, excepto si eres adolescente estilo el de “El guardián entre el centeno”, en cuyo caso te largas y punto. La huida hacia adelante siempre ha sido mi especialidad. Considero que saber marcharse es un arte similar a saber darse…