Mi querida Big-Bang: Que Mr. Rubidio considere que llevo una vida disoluta y autocomplaciente, tiene un pase. Un ser mugriento y ponzoñoso como él necesita sacar su hiel con ayuda de estímulos externos. Pero que mis amigos hayan llegado a la misma conclusión me preocupa. “Nena ¿tú qué haces entre fiesta y fiesta, dar de comer a los patos?” , me soltó ayer J., el…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosMi querida Big-Bang; Quinto intento de hacerle creer a mi organismo que la leche de soja es leche. Definitivamente, ni lo es ni lo será, tris tras.Mi empeño en pasarme a la legión hierbas ma non troppo ha vuelto a fracasar. Ahora tendré que escuchar la bronca de mi querida amiga A-1, que considera que todos mis males vienen porque tengo el hígado envenenado: “cómo…
Mi querida Big-Bang: Tú llegas al restaurante con la lengua fuera. Te has salido de una reunión vital para el movimiento del planeta, has corrido como un pato con esclerosis por las aceras de city y, como la neurótica que eres, te has sentado a la mesa a las dos o´ clock, satisfecha de tu puntualidad británica. Has pedido un agua con gas, hiel y…
Mi querida Big-Bang: Lo peor que le puede pasar a una mujer que se enfunda un Lanvin epatante es llegar a la fiesta y comprobar que hay una horda de macizas que le sacan dos palmos, rubias naturales y con apellidos rusos. Entonces sufre una suerte de efecto menguante súbito y el maquillaje empieza a brillar en un efecto gusiluz demoledor para el photocall. Que…
Mi querida Big-Bang; Llevo tres días desenchufada de la terapia y sometida a la tortura de ver películas sin parar, como el protagonista pendenciero de La Naranja Mecánica. No, nadie me ha colocado palillos en los párpados, pero sí en decenas de pintxos de foie con variaciones -compota de manzana, cebolla caramelizada…- convenientemente regados de zuritos. Es lo que tiene ser una estrella de incógnito…
Mi querida Big-Bang: Constato que el ficus benjamina del salón ha crecido un palmo mientras no lo miraba, que hay una nueva mancha de humedad en la cocina y que mi empleada de hogar se zampa no menos de tres cápsulas de mi Nespresso al día. Las dos primeras observaciones las he metido, obvio, para hacer bulto y envolver esta tercera mezquindad: sí, me joroba…
Mi querida Big-Bang: Por alguna razón que se me escapa, las mujeres nos fiamos a ciegas de las mujeres en dos asuntos cruciales; el peluquero y el ginecólogo. ¿A cuál vas tú? es una pregunta que nos pone tan cachondas como las tertulias radiofónicas a los taxistas. Mi amiga P. me escribe pidiendo una recomendación urgente, sin saber que habla con la reina de la…
Mi querida Big-Bang: Tarde o temprano, a toda madre moderna de real life le llega su San Martín. Tú estás cenando con tus chukis, mirando cómo el vaso de minichuki se llena de migas submarinas asquerosas, y en esas te suelta que ella” es gay”. Tú, como eres liberal, homófila y llevas el pelo muy corto, continúas masticando como si tal cosa, y entonces la…
Mi querida Big-Bang: Cuando era pequeña apenas dormía antes de la vuelta al colegio. Mis Chukis, que yo sepa, llevan toda la noche roncando como benditas roedoras. Cuando era pequeña heredaba los libros de mi hermana que, como no era la hooligan de las dos, me los pasaba aceptablemente bien, salvo algún rayón despistado en la página 20 o en la 56. El uniforme también…
Mi querida Big-Bang: “En el principio fue la luz” es una de mis frases favoritas del Antiguo Testamento. Ayer discutía con mis hermanos la diferencia entre los Hare Crishna y las beatas cristianas, en una de esas charlas insustanciales que nos gusta perpetrar a la familia delante de un pollo con patatas y pimientos asados ah hoc. “Si te anulan la voluntad, es secta”, concluimos…