Mi querida Big-Bang; Acabo de decidir que la mujer de mi vida se llama Julianne Moore. Ayer la vi en Chloe, una peli que no me dejó ninguna huella salvo cierta envidia tiñosa por el atrezzo desing, la sólida languidez tremendista de Lian Neeson y la hiperbólica sensualidad de esa maciza púber llamada Amanda Seyfried, con la que todos (y todas) nos iríamos a la…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosMi querida Big-Bang; En llegando a los cincuenta, a cierto tipo de hombres les da por vestirse de cazadores para salir. No es una metáfora. Se plantan el husky caqui y los pantalones de pana a conjunto, y si te descuidas se untan el pelo con gomina de los 90. Para completar el conjunto, tiran de mocasines con escobillas, puede que burdeos, y de esa…
Mi querida Big-Bang; Hoy toca poner el árbol de Navidad. Ayer hubo que salir pitando a por él, porque su antecesor estaba tan despeluchado que parecía de Biafra, y debí tirarlo en un arrebato de renovación o muerte de esos que me dan dos o tres veces al año. La tienda estaba llena de familias de clase media en chándal y deportivas. Mariano, Maruja y…
Mi querida Big-Bang; Ahora que Wikileaks ha entrado en nuestras vidas no sé si tiene sentido que siga contándote mis secretos más inmundos. Quizas debería esperar a que El País los publicara en primera, junto a las conspiraciones diplomáticas más chungas. La discrección es un valor a la baja y a mí siempre me gustó ir a contracorriente. Los académicos de la lengua, ésos que…
Mi querida Boig-Bang; A partir de los cuarenta una querría que la quisieran por su cuerpo. Lo de la inteligencia, el gracejo,la vida interior y la realización personal está muy bien, sí, pero ya han tenido sus momentos de gloria reivindicativa. Ahora lo aspiracional es estar muy buena y que te idolatren. No me he dado un golpe en la cabeza,es que últimamente he dado…
Mi querida Big-Bang; A Rubidio le parece fatal que mientras Irlanda quema sus naves, o sea, sus bancos, yo ande por París quemando las suelas de mis zapatos. El hombre es partidario de la sobriedad como gesto puramente estético, pero no sabe que la grandeur consiste en encender todas las luces navideñas sin recato en noviembre y hacer que la Torre Eiffel dispare chispazos que…
Mi querida Big-Bang; Por más que lo intento,no consigo enardecerme con mi patria. Mira que lo he intentado, siguiendo tus instrucciones. Pero lo de poner el himno nacional a tope tres veces al día no da más resultado que la contraonfesiva de mi adolescente con Miley Cyrus. Si además mi periódico más afín le da seis páginas de entrevista a Zapatero, mi urticaria se dispara…
Mi querida Big-Bang; El otro día me colé en el museo del Prado. Como esas chungas que se acercan a la taquilla como el que no quiere la cosa y cuando tú te despistas pegan un quiebro y ya están dentro. Sí, fui una cutre y en mi pecado llevo mi penitencia, pero la mediocridad circundante me pedía un chute de arte carnívoro, y la…
Mi querida Big-Bang; Desde que los políticos han descubierto el orgasmo como gancho de campaña, el placer anda devaluado. Ayer me desperté con unos sobresaltantes jadeos -femeninos, claro- y hoy con otros en La menor. Y ningunos eran míos, así que algo de envidia tiñosa debo reconocer. A estas alturas de la vida he aprendido a no emponzoñarme por el orgasmo ajeno, pero que vaya…
Mi querida Big-Bang: Las “populares” del cole de mis chukis esperan en la puerta a las “freakis” y las insultan a gritos. Luego, aún insatisfechas, las llaman por teléfono con voz amenazante y les susurran los mismos insultos, con una crueldad impropia de los 14 años. El poder se gesta en los patios, entre balones a portería y mochilas tiradas por el suelo. La víctima…