Mi querida Big-Bang; Las meriendas se inventaron para ahogar los excesos en café con leche y croissant. Una merienda, por definición, es asexuada y ligera como una partida de canasta. Le falta el aire canalla y prometedor de la cena y el elogio de la gula siestera de la comida. Uno merienda sin necesidad, sin hambre, para detener la tarde y estirarla como el pico…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosMi querida Big-Bang; Ver sólo a medias me permite mirar lo que quiero y obviar el resto. Lo del corazón que no siente es un refrán muy bien traído. Ayer me enzarcé por teléfono con mi amigo A., que se ha operado la nariz mientras yo me operaba el ojo. Fue como un viaje al asilo, los dos reconfortándonos de nuestros respectivos quebrantos, los dos…
Mi querida Big-Bang; En pocas horas me dejará tuerta un cirujano de ojos azules asquerosamente rico. No es que no me mole emular a la de Éboli, es que tengo demasiadas cosas que vigilar en esta vida como para perder ripio al 50 por 100. Así que aquí me tienes, mirando fijamente las cosas en estéreo. Mi teclado, al que soy más fiel que a…
Mi querida Big-Bang: Últimamente no hago más que escuchar a gente que se cita a sí misma: “Como digo yo…” Entiendo que es envidia tiñosa por no tener categoría para un mayestático a lo Papa Benedicto, pero me produce urticaria. Tanta, como escuchar el verbo “descambiar”. Ahora es cuando saltas encima de mí para recordarme que está en el sagrado diccionario, ya, pero de toda…
Mi querida Big-Bang: Pienso pasarme todo el día metida en casa, con mis legañas, mi pijama desconjuntado de algodón orgánico y toneladas de café. Los días yonkis son los que ordenan nuestro caos, por acumulación de ponzoña. Pete Doherty lo sabía y compuso temazos mientras hacía graffitis salvajes en las paredes de su casa. A mí la vena hardchunga no me da tan tremenda. Me…
Mi querida Big-Bang: La maruja ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. Yo, que soy una falsa, finjo que el mocho no es lo mío y que apenas sé coser un dobladillo, pero cuando necesito una catarsis, como la postnavideña, sólo me salvan el trapo y Mr. Proper. Así, deslomada, consigo domar esta desazón del mazapán y el relleno del pavo (R.I.P), las…
Mi querida Big-Bang; A Mr. Rubidio le parece bien que mi tono se haya ahuecado y adquirido ciertos tintes melodramáticos. “Nena, ya tienes edad para abandonar la fruslería y centrarte en lo esencial, el sentimiento trágico de la vida, el nihilismo, la consistente evidencia de la muerte”. Ciertamente. Si por él fuera diría bye bye a mis sesudas lecturas de Vogue y Architectural Digest de…
Mi querida Big-Bang; La teoría de la relatividad no la inventó Einstein, sino el el instinto de supervivencia. El otro día mis chukis tuvieron un accidente con el coche. Cuando corrí a mirar, bajo la lluvia, la puerta delantera estaba completamente abollada y los cristales rotos. Chuki mayor se había librado por los pelos y por el airbag. La otra dormía en el asiento de atrás…