Mi amiga A. emplea el Lexatín para volar en los aviones, no porque tenga miedo a las alturas, sino a sí misma a 8000 metros. C, por su parte, hace uso del Myolastán para entrar en fase REM eterna cuando no puede más con su marido y sus hijos. Y mi Atarax es mano de santo en esas noches en las que cabeza y…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosGinsberg y Kerouac no me dejan dormir. Me acuesto con sus cartas entre las manos y me sorprendo haciendo grandes esfuerzos por no perder una línea. No dan tregua con sus juegos dialécticos, sus ataques al otro, la imbrincada expresión de lo que piensan, lo que sienten, lo que imaginan, lo que proyectan. Son tipos complicados, amantes insaciables, y te asfixian con su genio mientras…
Las ferias de pueblo me molan todo. Esos tenderetes llenos de quesos, empanadas y chorizos picantes me parecen un sueño hipercalórico al que me rindo sin culpa. Además, propician encuentros de alto nivel que ríete de los de la ONU. El otro día, mientras escrutaba con ansia un puesto capaz de bloquear con su género las arterias de una población de diez mil habitantes, me…
Jenna Jameson Leo que a los niños valencianos y catalanes les cobrarán en el cole por llevar la tartera de casa. Y no, no es una noticia de El Mundo Today (www.elmundotoday.com/), ese periódico genial, alternativo y delirante, cuyos contenidos empiezan a parecerse peligrosamente a los de la prensa real. Un poco más abajo me entero de que Jenna Jameson, la actriz porno más…
A lo largo de la vida uno va acumulando manías. Por ejemplo, mandar. A mí me sale solo, con una fluidez que da miedo, y aunque siempre puedo decir eso de “procedo de una larga estirpe de mujeres con vis militar pero sin mando en plaza”, no cuela del todo como excusa. En el fondo siempre he suspirado por ser una de esas tiparracas que…
Recuerdo a Crescencio, un tipo que mi hermana y yo conocimos en un campamento de verano de adolescentes. Era guapo, andaluz y estudiaba medicina cuando nosotras aún andábamos por BUP. Nos gustó a las dos, a pesar de su nombre, y pasamos aquellos días de mirinda y rosas en Santo Domingo de Silos (Sí, el de “Enhiesto surtidor de sombra y sueño, que acongojas al…
Escucho en un bar, después de haber corrido y tras darme un baño en el mar a esa hora en la que los cangrejos bostezan, una frase memorable: “Mi tensión sexual quintuplica hoy la prima de riesgo del Reino de España”. Hablar de sexo tan temprano te pone las pilas, supongo, y pienso que si a las ocho de la mañana ya has hecho ejercicio,…
No puedo con las parejas que se llaman “cari”. Son casi peores que las que se dirigen al otro como “papá” o “mamá”, y juro que tengo alguna a mi alrededor, coetánea para más señas. Con el paso del tiempo, lo más romántico en el amor es que él o ella te llame por tu nombre completo, y no diré por el apellido…
Recuerdo la primera vez que vi el museo Guggenheim de Bilbao, como un barco de plata que aparecía de súbito al tomar el Puente de los Príncipes por carretera. Me estremeció la contundencia de su proa, y cómo las diferentes perspectivas según lo rodeabas lo convertían en un titán u otro, siempre prodigioso. Entonces aún no imaginaba que habría clones de este edificio de…
Ayer, en un lugar poco acogedor, me sorprendí a mí misma tratando de caerle bien al camarero. Habíamos leído entre los comentarios de Internet sobre el local que “los camareros no te miran a los ojos”, y tal apreciación se repetía varias veces. Me pareció fascinante ir a cenar a un lugar donde terminarse el chuletón no sería un reto, pero sí lograr que el…