Mi Everest Para celebrar que he coronado con éxito y asfixiada ese Everest desalmado y lleno de trampas para rubias llamado DIBEX en marketing y comunicación digital me pienso regalar una vela de peonía que descubrí en un viaje reciente a la nueva y espectacular boutique Cartier de Barcelona– donde el lujo no sólo yacía dentro de las vitrinas sino que flotaba en el aire,…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosPuente cama elástica sobre el Sena “Chicas, me acaban de bajar el sueldo un 10 por 100. A este paso tendré que pagar por trabajar. Buenas noches. Os quiero”. Llega un momento en el que ya te queda poco que entregar en la casa de empeños. Si esto fuera el juego de las prendas diríamos que muchos de mis amigos tiritan ya en ropa interior,…
Mi querida C. recibió un wasap de su profesora de inglés avisándola de que estaba en la puerta hacía rato, que por favor saliera a abrirla con su tarjeta de seguridad. C. cogió su smartphone y tecleó sin dudar: “Ya salgo, zorra“ En realidad quería poner “ya salgo, sorry“, pero su teclado predictivo decidió que era mucho más contundente recibir a la teacher a puerta…
Jamás conseguí memorizar la matrícula de mis coches. No me sé el número de móvil de mi hija, ni tampoco el de mis padres. Hace tiempo que decidí burlar el ayuno con café cuando tengo que hacerme análisis de sangre y no soporto que mi ginecóloga me regañe por desmemoriada después de haberme sometido a la humillación de ese potro con estribos fríos a donde…
Monica Lewinsky Me pasa que cuando he terminado un libro de esos que además de una prosa magistral, una historia consistente y unos personajes adictivos, te regalan dos o tres revelaciones, siento reparos al arrancar el siguiente. ¿Y si no me hace tan feliz? ¿Y si me condena a la intemperie fría de las sábanas y me obliga a apagar el pilotito de la luz…
Woody Allen y Mia Farrow, la familia ideal Woody Allen llevaba a su hija adoptiva Dylan al desván, la invitaba a contemplar el tren eléctrico -una vuelta, dos vueltas, muchas vueltas- y se desahogaba sexualmente con ella. Imagino la secuencia, plano, contraplano, y me estremezco fundida en negro. Mia Farrow, madre de la niña de siete años lo sabía -las madres siempre saben esas cosas-…
Últimamente me he propuesto hacerme rica con una aplicación para gente de letras y advenedizos intuitivos, caóticos y desmemoriados. Se trata de una hoja excel de la emoción. Del sentimiento. Del impulso, la pasión, la euforia, la decepción o la duda. De todo lo que no se explica en una ecuación. Pero suma, resta, multiplica y divide eso que llamamos bienestar cuando preferimos evitar el…
-El último te quiero lo dije yo y no obtuve respuesta. -Ah, ¿pero era una pregunta? A veces uno, en su duermevela cotidiano, imagina un diálogo completo y no para hasta atribuírselo a un personaje. Una vez que lo vomita, retoma el sueño. O no. Creo recordar que hace tiempo hablé con R. de esas preguntas presuntamente inocentes que uno hace para poner a prueba…
En lo más dramático de “El Lobo de Wall Street“, anoche, la sala estalló en carcajadas. Leo di Caprio, con un colocón descomunal, trata de bajar una escalera arrastrándose como un gusano hacia su Ferrari mientras farfulla algo ininteligible después de haberse metido unas cuantas pastillas de droga galáctica al cuerpo. Pensé que tal vez era risa nerviosa, esa que se te escapa en el…
“Cada vez que mi marido me da, pestañeo y es como si talaran un árbol. Como hachazos”. (Ariana Harwicz. “Matate, amor“. Ed. Lengua de Trapo) Tengo hace meses este libro en mi pista de despegue. Me lo regaló J. en la última Feria del Libro, una tarde pegajosa de gin tonic y ávida de encuentros inesperados. Asumo que si sigo colapsando el tráfico aéreo de…