Los Fernández Galvín, en la era del Cuéntame Hace casi 30 años que uso el apellido de mi madre. No es que tenga nada contra mi padre, es que un día, en mis albores profesionales, alguien pensó que era mucho mejor dar prioridad al menos vulgar de los dos. Una especie de pasaporte al honor y la gloria. O a la catástrofe, que también podía…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosCada semana me escapo en bicicleta a comer al parque de El Retiro, a apenas diez minutos pedaleando desde el trabajo. La sola visión de la cancela majestuosa de su entrada por la Puerta de Alcalá me produce una euforia infantil. Llevo la mochila a la espalda, con un picnic a menudo improvisado, y me divierte el reto de buscar una sombra que me cobije…
Hojeo y ojeo “La broma Infinita”, de David Foster Wallace, y me angustia su densidad óxida. Ese mandato implícito de: “o te sientas y me dedicas dos horas o no merece la pena que te enrolles conmigo, bonita”. Veo a un suicida haciendo malabares con el suicidio de otro, un personaje que fantasea frente a su terapeuta, y me pregunto si se acordaría de él…
“No tengo mis recursos predispuestos y ordenados, y sólo aprendo después de la acción, con tantas dudas sobre mi esfuerzo como sobre otra fuerza. De ahí que, si tengo éxito en una tarea, lo atribuya más a mi fortuna que a mi habilidad, pues me las planteo todas al azar y con temor”. Michel de Montaigne. Los Ensayos. 1.La Alcarria es un hallazgo necesario sin…
Al final me di cuenta de que mi madre tiene razón. Poner visillos a una casa es crucial. Varias semanas después, el boquete enorme de la ventana ha dejado de devorarnos con su lengua negra que cada noche te sumerge en la Alcarria más adusta y voraz. Una simple tela liviana y de sencillo algodón es un escudo contra el abandono, una manta cálida que…