1-Engancharme a un libro, a uno solo, desesperadamente y no andar tonteando con muchos y ninguno en esta promiscuidad que me dispersa y trastorna. Quiero ser monógama literaria al menos un ratito. Volver a sentir esa inquietud por llegar y abrir sus páginas, y conquistar en silencio un capítulo o dos o tres, sintiendo que no hay nada más urgente ni más cálido ni más…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosRegalo de Cristóbal Toral “Envidio a quienes tienen ideas más profundas que yo, escriben mejor, dibujan mejor, esquían mejor, son más guapos, viven mejor, aman mejor que yo. Desde mi escritorio, a través de la ventana, contemplo el día luminoso y aséptico de enero mientras un viento helado azota el cielo dejando en él una espuma blanca y azul.(…) Me creo que valgo la pena…
Una noche de sueño como zarzas, el ojo atrapado entre los pinchos. Y un recuerdo del domingo recurrente: mi bolso secuestrado unas horas en un pueblecito norteño donde podría rodarse el anuncio de la Lotería. Y de pronto estábamos en la comisaría local, luces de fluorescente agotado, paredes desnudas y una máquina para pedir cita del DNI que no funciona. La tarde bosteza y se…
Hay un tipo que se dedica a platicar sobre energía, paz y amor y los tenistas de éxito le pagan. Al parecer, consigue domar a las fieras que llevan dentro con frases simplonas que llaman a la armonía en “new age” sostenido. Lo leí ayer y sentí esa reconocible sensación de rechazo ante los mercachifles de las emociones. Gente adicta al palabreo y al silencio…
Era en un aeropuerto, un vuelo demorado largas horas y yo una mujer absorta en un libro que adquirí en la desesperación del aquí y el ahora. Ángeles Mastretta, una desconocida, y “Arráncame la vida“, un título más de culebrón que de novela sesuda pero que por algún motivo me llamó con sus cantos en una estantería donde competía con la clásica autoayuda y los…
“Sentirme. Ser un proscrito ligero como una pluma, aunque dispuesto desde hace mucho a ser derribado. Soltar sin vergüenza la correa del animal. Ser este o aquel. Resucitar a los muertos Caigo en brazos de Günter Grass -“De la finitud” (Alfaguara)– huyendo de una información que me vende que se puede ser puta y feminista en la que tres mujeres jóvenes, atractivas y presuntamente…