Querida Big-Bang: Miedo me doy los domingos por la tarde. Me entra un hormiguillo pertinaz en los pies y no se me ocurren más que malas ideas. Sí, he agotado ya lo obvio: repaso de pedicura y manicura en mi tono de esmalte rojo sangre de pichón, asalto a la nevera y consumo de carbonohidratos a saco, inicio del montaje del coleccionable “Construya la maqueta…
Virginia Galvin
La vida en 5 minutosMi querida Big-Bang: ¿Te has fijado en que hay hombres que, con la edad, empiezan a feminizarse peligrosamente? Yo a este fenómeno, que no tardaré en ver publicado en el English Journal of Medicine o en Scientist, lo llamo “síndrome mujereta”, y anunció que pienso registrar el nombre en siete idiomas para que no me plagien, que a los científicos les falta imaginación y talento…
Querida Big-Bang: Tengo que confesarte algo, ahora que me he tomado el suero de la verdad (que, puedes estar tranquila, esta vez no es una Larios, la ginebra de los profesionales). Aquí donde me ves, tan racional, tan cartesiana, tan chica sin recovecos, pliegues ni curvas tortuosas, no arranco el día sin leer el horóscopo de Walter Mercado. Y sin interpretar convenientemente sus augurios para…
Mi querida Big-Bang: Quisiera anular mi pedido de tres cajas de Trankimazín destinadas a atravesar sin alterarme las obras de la calle Serrano. Para mis lectores de provincias, que son legión, diré que la que fue la milla de oro de la capital es hoy Bosnia Herzegovina en el fragor de la batalla. Un puro socavón lleno de hierros retorcidos y cemento. Y atravesarla una…
Mi querida Big-Bang: Cuando un hombre te regala entradas para “El tour del Real Madrid”, en el Bernabéu, en lugar de un fin de semana de lujuria, eso es amor. O al menos así lo entiende mi amiga M., reserva sentimental del grupo de la universidad. Más de tres lustros con el mismo hombre. Cientos de tardes de sofá y fútbol sin rechistar, enamorada hasta…
Mi querida Big-Bang: No pienso volver a los 80. Esa década maldita de mi adolescencia la que sólo sacamos en claro un buen puñado de grupos pop que, en muchos casos, terminaron peleados o colgados (y no en tus manos precisamente, rubito Baute). Un inciso: que alguien le diga a El Corte Inglés que retire a ese chico de la publicidad de las rebajas o…
Querida Big-Bang: Anoche me preparé una crema ligera de calabacín. De postre, melocotón de Calanda, con denominación de origen (D.O) e infusión de boldo para la cosa del hígado. Cuando dispuse el botín en la bandeja serigrafiada de Lady Di me sentí muy satisfecha. Era la dieta de la ejecutiva moderna que regresa al ritmo de septiembre dispuesta a atajar la lorza estival. Dirás: “qué…
Mi querida Big-Bang: Acabo de escribir mi carta de dimisión irrevocable. Fue dejar atrás los montes astures y comenzar el ascenso a la meseta cuando me asaltó esa revelación que ya conoces: “No tengo regreso”. La frasecilla es de un culebrón venezolano y la saco a colación cada vez que viene al caso. Incluso cuando no viene. Te adjunto el borrador de la misiva, por…
Mi querida Big-Bang: Me caes fatal. Tú también, sí. Y te lo voy a decir porque me estoy leyendo un manual de autoayuda titulado: “Sin pelos en la lengua: dígaselo y salga corriendo”, que encuentro de lo más revelador. Creo que la corrección política está muy sobrevalorada, como el tinto de verano en verano o el buen-rollismo de Lorenzo Milá. Una ni bebe vino malo…
Mi querida Big-Bang: Me he levantado con un síndrome postvacacional del carajo la vela. Sí, ya sé que aún estoy de vacaciones. Pero a una le gusta anticiparse a todo, igual que hace El Corte Inglés con la vuelta al cole. Están los pobres niños dando paletazos aún en la playa cuando una voz pretendidamente despreocupada y cantarina les recuerda desde la tele que empiecen…